El partido tuvo una primera fase de tanteo en la que los dos equipos se concentraron, sobre todo, en controlar al rival y en tratar de evitar un gol en contra. Al Dortmund, tras el 2-2 de la ida, le bastaba un empate sin goles, mientras que el Shakhtar parecía esperar el gol que le diera la clasificación en alguna acción aislada.
El Dortmund tenía más el balón y lo hacía circular, ante un Shakhtar que esperaba atrás y de vez en cuando intentaba acciones ofensivas aprovechando la velocidad del brasileño Taison. Ese duelo táctico se rompió en el minuto 31, cuando un saque de esquina lanzado por Mario Götze encontró a Felipe Santana, que se levantó antes que el hombre que lo marcaba y mandó la pelota al fondo de la red con un certero cabezazo.
El gol de Santana fue un golpe psicológico fuerte para los ucranianos y eso fue aprovechado por el Dortmund, que aumentó su dominio y, con el rival obligado a adelantar sus líneas, empezó a tener más espacios para realizar jugadas de ataque. En el minuto 37, Götze firmó el 2-0 al rematar un centro del polaco Robert Lewandowski.
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