Tras haber salvado el primer 'match ball' de la temporada con las eliminaciones del FC Barcelona y el Manchester United, al equipo blanco aún le quedan cinco 'finales' en Champions, la de la Copa del Rey y, al menos, quedar segundo en la Liga.
Han sido siete días grandes para el madridismo, pero hay que seguir mirando hacia el futuro, como también se presume que hizo Mourinho con sus gestos y declaraciones al término del partido de Manchester.
La prensa británica, y también parte de la española, analiza los ecos del choque de Old Trafford y se llega la conclusión de que el técnico portugués nadó y guardó la ropa con su actitud, pensando en un trabajo futuro en la Premier.
Algo, que por otra parte, nunca ha ocultado el entrenador. El propio Mourinho dio alguna pista, aunque sin despejar dudas: "Inglaterra es probablemente mi próximo trabajo, pero no sé cuando, no tengo ni idea", en declaraciones a la cadena británica de televisión ITV Sport.De lo que no cabe duda es de que Mourinho es un profesional y que, hasta que llegue el momento, defenderá a muerte la camiseta del Real Madrid. Los inmediatos trabajos de plantilla y entrenador pasan por intentar alcanzar al Atlético de Madrid en la tabla de clasificación liguera.
Este puede considerarse un trabajo 'menor' en relación a las otras tareas que tiene por delante la entidad, pero en el Madrid nadie quiere darse por vencido hasta el último instante. El equipo preparó este jueves a puerta cerrada su próximo compromiso ante el Celta de Vigo y sin declaraciones a la prensa.
En las próximas semanas, el Real Madrid tiene un descanso internacional hasta que dispute la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, el dos o el tres de abril, y en espera de conocer su rival en el sorteo que se efectuará el próximo día 15 de marzo.
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