EL GOLAZO DE JONAS NO FUE SUFICIENTE
Consciente de la dificultad de la empresa, el Valencia se ocupó sin demora de buscar los dos goles que necesitaba. Lejos de precipitarse, el equipo de Valverde dominó el juego en todo momento ante un PSG encerrado en su campo, rácano en su disposición y calculador en su actitud.
Ancelotti en estado puro. El premio tardó en llegar para el Valencia, que consiguió el primer tanto ya en la segunda parte gracias a un potente latigazo de Jonas.
El tanto abrió la eliminatoria y el PSG despertó un instante. Suficiente para igualar la contienda en una jugada aislada nacida de un error del hasta entonces acertado Parejo que definió Lavezzi en dos tiempos.
EL GOL DEL PSG VINO POR UN FALLO GRAVISIMO DE PAREJO
El 1-1 no varió el objetivo del Valencia, que seguía obligado a marcar dos tantos, aunque el resultado les llevara a una prórroga. Pero era eso o decir adiós a la Champions. Y el equipo 'ché' siguió a lo suyo, sitiando el área de Sirigu hasta que el reloj dictó sentencia. Las buenas sensaciones del equipo español no fueron suficientes y la aventura europea se acabó en la 'ciudad de la luz'.
Digno adiós a Europa
El Valencia firmó un digno adiós a la máxima competición continental, después de 90 minutos de lucha que no se correspondió con acierto de cara a puerta. Las llegadas del conjunto de Valverde en la primera parte terminaban con disparos mordidos, como el de Soldado que abrió las hostilidades, o el de Jonas a la media hora de partido.
El argentino, por cierto, fue de lo poco peligroso del PSG en los primeros 45 minutos. El Valencia dominaba pero no inquietaba en exceso a su rival. Sin embargo, la entrada de Banega por Albelda tras regresar de los vestuarios oxigenó el centro del campo valencianista, que exigió más al rocoso Matuidi y llegó con más fuerza a la portería de Sirigu, hasta que Jonas consiguió abrir el marcador con un gran disparo desde fuera del área.
Pero apenas diez minutos después, en el 65, un error de Parejo en el centro del campo fue aprovechado por Gameiro, que lanzó la contra acompañado de Lavezzi, encargado de anotar el empate con el muslo tras estrellar su primer disparo sobre el cuerpo de Guaita.
El Valencia no desesperó y siguió atacando sin precipitación, con un fenomenal Piatti en sus desbordes por la banda izquierda y el esfuerzo del siempre batallador Valdez, que entró en la recta final del partido para dar más potencia al ataque del equipo español. Sin embargo, el Valencia siguió estrellándose contra el muro del PSG, que consiguió retener la ventaja conseguida en Mestalla y acceder a cuartos de final.
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